En este grupo se incluyen problemas digestivos e infecciones recurrentes. El tratamiento se centra en restaurar la microbiota intestinal y vaginal, y mejorar la digestión para optimizar la salud global.
Síntomas digestivos (eructos, acidez, reflujo, hinchazón)
Planes que buscan mejorar la digestión, optimizar la salud intestinal y reducir los síntomas mediante ajustes en la dieta y la suplementación.
SIBO (Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado):
Tratamiento especializado para eliminar el sobrecrecimiento bacteriano, mejorar la absorción de nutrientes y restaurar el equilibrio intestinal.
Candidiasis
Manejo de infecciones fúngicas recurrentes con estrategias alimentarias y apoyo probiótico.
Disbiosis vaginal
Intervenciones para restablecer la flora vaginal, reduciendo infecciones recurrentes.
Cistitis recurrente
Prevención y manejo de infecciones del tracto urinario mediante cambios en la dieta y un apoyo inmunológico específico.
Mastitis a repetición
Apoyo a madres lactantes para prevenir y manejar la mastitis a través de la alimentación y el equilibrio inmunológico.
El abordaje de los problemas digestivos y las infecciones recurrentes se centra en restaurar el equilibrio microbiológico del intestino y otras áreas afectadas, como la vagina o el tracto urinario. A través de dietas específicas, apoyo probiótico y enzimático, se busca mejorar la función digestiva y reducir la inflamación. Además, el tratamiento contempla la eliminación de patógenos, como bacterias o levaduras, y promueve una correcta absorción de nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir recurrencias.